Aquí vengo a honrar al domingo 4 de mayo de 2025. He aquí un muy singular instante atrapado para siempre en el tiempo, merced al disparo preciso de mi cámara en noviembre de 2012, en la casa rebosante de vida de la respetada amiga Ester Mosca, sita en las postrimerías numéricas del bulevar Sarmiento de Leones. En la imagen, parte de una familia, ¡no una más!; buena gente, única, reunida en un abrazo de sonrisas y afectos fidedignos.
El aire de aquella plácida noche se mostró impregnado de aromas hogareños y buenas vibras por doquier. Ha sido un momento pleno, un retrato de la dicha auténtica, de esos que no necesitan grandes escenarios ni artificios. Es que la felicidad, cuando es genuina, habita en los detalles: en los gestos, en la calidez que solo el hogar sabe ofrecer. Y allí, en esa casa de bulevar... fue la placidez misma quien posó para la posteridad. ¡Saludos y agradecido aún por aquel inolvidable recibimiento!, uno de tantos que tuve por parte de ustedes.
¡Disfruten de una jornada maravillosa!...
NOTAS DE LA FECHA
Es el Día Internacional del Bombero, el Día del Combatiente de Incendios Forestales, el Día de la Aviación Naval Argentina, el Día del Montacarguista, el Día Mundial de la Risa (primer domingo de mayo) y el Día Mundial de la saga cinematográfica “La Guerra de las Galaxias” (Star Wars). Es el Día Nacional de Letonia.
Además, el 4 de mayo de 1515 en Roma, el papa León X prohibía la impresión de libros no aprobados por la aberrante Inquisición. En 1910 un terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter destruía la ciudad de Cartago (Costa Rica), causando más de un millar de decesos. En 1971, en Buenos Aires, Jacobo Timerman fundaba el periódico “La Opinión”. En 1982, en el marco de la Guerra de Malvinas, un avión argentino hundía, con un misil, al destructor británico Sheffield, la nave más moderna de la flota; dicha arma era un Exocet de fabricación francesa y fue uno de los golpes más duros que recibió Gran Bretaña. En 2001, el papa Juan Pablo II visitaba Grecia y pedía perdón a los fieles ortodoxos por los abusos cometidos por la Iglesia Católica. Y en 2020 dejaba de existir Tom Lupo, reconocido psicoanalista, poeta y locutor de radio argentino nacido en 1945.
En el Santoral Católico es san José María Rubio Peralta, san Silvano de Gaza, san Florián y santa Antonina de Nicea. Restan 241 días para concluir el año.
Este domingo 4 cumplen años los siguientes amigos, presentes en las redes sociales y en la vida cotidiana:
- Miguel “Ninín el Chapista” Valinotti (imagen superior)
- Matías Vigna
- Verónica “la Profe” Porporato
- Leonardo “Leíto” Begil
- Agustina Stantero
- Ariadna Ardiles
- Luis María Olsen
- Carolina Fernández
- Raúl Adrián Olmos
- Nonis Cocina
- Maricel “la Seño” Castagno
- Fabián “Lagarto” Fernández
- Lucas González
- María Fernanda Castellarín (imagen inferior)
- Alberto Desiderio Sarboraria
¡Que lo disfruten en compañía de sus seres queridos!
NADA ES PARA SIEMPRE…
“Hasta el Imperio Romano cayó”, enfatizaba la añorada maestra de la Primaria, mientras relataba batallas, conquistas y declives. Esa frase quedó grabada en mi memoria como un mojón que reaparece cada vez que alguien —persona, institución o régimen— se siente eterno, invencible, inexpugnable. Es ley: la historia, con paciencia y rigor, se encarga de recordarnos que nada es para siempre. Ni los tronos dorados, ni los muros altísimos, ni los discursos inflados de arrogancia.
Todo lo que el ser humano construye puede desmoronarse… y lo hace, tarde o temprano, si está sostenido en la soberbia y no en la justicia.
A quienes se aferran al poder como si fuera un derecho divino les vendría bien mirar hacia atrás, hacia los imperios que parecían infinitos y hoy no son más que páginas de un libro, ruinas bajo el sol, mudas advertencias. Nada es más frágil que la ilusión de la eternidad cuando se basa en el miedo, en la vanidad o en el abuso. La grandeza fidedigna no se impone, se gana. No se hereda, se construye. Y, sobre todo, se honra.
Así que cuando vea a alguien caminar sobre los demás creyéndose inmortal, volveré a recordar aquellas sabias palabras de la infancia... y sonreiré. Porque todo cae. Lo único que queda en pie es lo justo.
¡CHINCHÍN!
El brindis de hoy es por la belleza de lo simple, que tantas veces pasa desapercibida por culpa de nuestras “pequeñas grandes” nimiedades habituales. ¡Chinchín y salud!...
HOY, EN JUNIO… ¡Y SIEMPRE!
En reconocimiento a los denominados “Héroes de Azul”, los 4 de mayo se celebra el Día Internacional del Bombero por su labor en apoyo a la comunidad, poniendo en riesgo sus vidas en la extinción de incendios, rescate de personas y protección de espacios ambientales. El mismo surgió a raíz de una propuesta generada debido al fallecimiento de cinco bomberos, ocurrido durante el cumplimiento de sus labores en un incendio forestal ocurrido en Linton (Victoria, Australia).
En virtud de tal acontecimiento, se brinda un sentido homenaje a los bomberos en todo el mundo, por su indiscutible aportación a la comunidad en el cumplimiento de su deber, a riesgo de sus propias vidas.
La escogencia de esta jornada obedece a que se celebra en Europa la fiesta de San Florián, patrón de los bomberos. Fue el primer comandante conocido de un escuadrón en el Imperio Romano, quien perdió la vida en el ejercicio de sus funciones.
Enhorabuenas a todos y cada uno de estos servidores del bien que leen mis líneas, aunque sé que el Día Nacional es el próximo 2 de junio… ¡me sumo!, pues ustedes merecen ser honrados todos y cada uno de los días del año…
LOAS A ESTOS COMBATIENTES
En relación directa al párrafo anterior, les cuento que hoy se honra a esos héroes anónimos que, sin capa ni aplausos, se internan en el corazón del fuego para proteger lo que es de todos, la vida, la naturaleza, el futuro: los combatientes de los incendios forestales.
Con el rostro marcado por el humo y el alma templada por el coraje, ellos se enfrentan a llamas indomables, arriesgando lo propio para salvar lo ajeno. No solo apagan incendios; también encienden esperanzas. Son guardianes de los bosques, de los montes y del aire que respiramos. Nuestra constante gratitud infinita por su entrega, por su valentía, y por recapitular que hay gestos silenciosos que hablan más fuerte que mil palabras.
A lo largo de este domingo, cuarto escalón de mayo, rendimos homenaje a los hombres y mujeres que integran la Aviación Naval Argentina, símbolo de valor, pericia y compromiso con la defensa de nuestra soberanía en el mar y el cielo. Desde sus inicios, esta fuerza ha sido sinónimo de profesionalismo y entrega, operando en escenarios desafiantes, en tierra, agua o aire, bajo cualquier condición.
No es solo una fecha para rememorar hechos históricos o batallas memorables, sino también para reconocer la vocación silenciosa de quienes patrullan nuestros cielos desde portaaviones, bases aeronavales y costas, con la mirada firme en la misión y el corazón puesto en la patria. A todos ellos, que vuelan más allá del horizonte llevando consigo el emblema de la Armada, nuestra más sincera gratitud y respeto.
¿GUSTA DE “LA GUERRA DE LAS GALAXIAS”?: ¡DISFRUTE, ENTONCES!
El Día de Star Wars (la saga fílmica de “La Guerra de las Galaxias”) fue creado por fanáticos de ella y posteriormente difundido en redes sociales hasta llegar a ser conocida y celebrada mundialmente.
He leído que el origen de la fecha es curioso: el 4 de mayo de 1979, cuando el mundo estaba extasiado tras el estreno de la primera película de La Guerra de las Galaxias, el diario británico London Evening News publicó una nota en la que miembros del Partido Conservador del Reino Unido felicitaban a Margaret Thatcher por su recién adquirido puesto como primera ministra del país, incluyendo esta frase "May the Force be with you", traducido como "que la fuerza te acompañe". Esto fue aprovechado por los fans como impulso para crear el Star Wars Day. Aclaro: de "la Tatcher" guardo una más que detestable imagen y agrias memorias, como a todo argentino de bien le debe suceder, pienso.
De todas formas y volviendo al cine, le inquiero a usted: ¿Es un fanático de Star Wars? Yo no, ¡pero respeto todos los gustos! Por las dudas le digo… ¡albricias! Y “pum, pum”…
Cada primer domingo de mayo se celebra el acto más contagioso y sanador del mundo: la risa. Esa que no cuesta nada, pero lo cambia todo. Que rompe silencios, disuelve tensiones y teje puentes invisibles entre almas desconocidas.
La risa es la herramienta que, aun en medio del caos, permite que exista un rincón en el alma donde todo es posible.
Reír no es restarle seriedad a la vida, sino sumarle ligereza. Detrás de cada carcajada hay una declaración de amor a la existencia, un acto de rebeldía frente a la tristeza, un modo simple —y poderoso— de decir: “¡Estoy vivo, y hoy elijo sonreír!”.
¡FUERA DE MÍ, “CORONITAS”!
No creo en coronas, ni en linajes, ni en la sangre “azul”. Rechazo con convicción la idea de que alguien valga más por haber nacido en una cuna ornamentada por la historia, mientras millones apenas tienen un colchón donde soñar. No celebro coronaciones, ni bodas reales, ni títulos heredados que perpetúan privilegios vacíos.
Me indigna profundamente que aún hoy se aplaudan esas farsas, mientras se ignoran luchas reales, dolores verdaderos, necesidades urgentes.
Las monarquías —como tantas otras construcciones humanas— son símbolos de una desigualdad maquillada, sostenida por la fascinación de quienes prefieren el espectáculo a la justicia. Me niego a rendirle culto a la pompa, al protocolo, a los saludos medidos y a los silencios cómplices. Creo en la dignidad sin títulos, en el respeto ganado, no heredado. Creo en las personas comunes que hacen cosas extraordinarias sin tronos, ni joyas, ni himnos.
Por lo pronto, toda distinción que no nazca del mérito es una burla a quienes luchan, a quienes trabajan, a quienes no tienen más estirpe que su esfuerzo cotidiano. Y aunque el mundo insista en vendernos coronas de plástico con brillos falsos, yo elijo seguir creyendo en la igualdad desnuda, sin adornos ni reverencias.
HASTA SIEMPRE, "KEKO"...
Mala nueva... A la edad de 61 años, en las últimas horas del sábado 3 de mayo ha dejado de existir Sergio Javier Ortiz, conocido y añorado vecino de nuestro medio, quien supo residir en su hogar de la calle Entre Ríos. Era apodado "Keko" en el cariño popular. Sus restos recibirán responso en la Parroquia "Nuestra Señora del Rosario" de Leones. Ulteriormente, serán cremados. Exequias y cesión de infografía: Empresa Rescaldani.
Mis más sentidas condolencias a sus familiares y amigos en estos momentos de hondo pesar. Hasta siempre, "Keko", se te extrañará...
ABRAZOS IMPOSTORES
¡Qué se le va a hacer!... Nunca falta aquel que viene, nos abraza, nos susurra palabras de aliento… pero nos clava un puñal por la espalda. Esa clase de gente no le digo que abunda pero sí vagabundea en nuestras “listas negras”, jamás pasadas con tinta al papel pero traídas a colación de vez en cuando.
LE TOCA EL TURNO A LOS MONTACARGUISTAS…
¡Arriba y abajo!... Cada 4 de mayo se rinde homenaje, en nuestro país, el Día del Montacarguista, una fecha dedicada a reconocer la labor de quienes operan montacargas en diversos sectores productivos. Ellos desempeñan un papel crucial en la logística y el movimiento de materiales en industrias como la manufactura, la construcción, el comercio y la distribución. Su trabajo requiere habilidades técnicas, concentración y un compromiso constante con la seguridad.
La operación de montacargas implica riesgos significativos, y una formación adecuada es fundamental para prevenir accidentes y garantizar entornos laborales seguros.
En este día, es dable destacar la dedicación de los montacarguistas, quienes, con profesionalismo y responsabilidad, contribuyen al funcionamiento eficiente de las cadenas de suministro y al desarrollo económico. Su labor, muchas veces silenciosa y poco reconocida, es indispensable para el progreso de diversas actividades productivas.
¡Albricias! Detrás de esta pantalla ¿tendré amigos que hoy descorchan champán por ser montacarguistas?...
LA AUSENCIA DE MEMORIA
Vivimos tiempos en los que la noticia no busca permanecer, sino impactar. Lo fugaz reemplazó a lo profundo, y lo urgente sepulta lo significativo. Cada día, una nueva indignación, un nuevo escándalo, una nueva tragedia nos sacude brevemente… hasta que otra, igual de estridente, la reemplaza sin ceremonia.
Nos convertimos —sin darnos cuenta siquiera— en coleccionistas de titulares y desmemoriados de la realidad. Pasamos de página sin haber leído el contenido. Nos emociona lo que no alcanzamos a entender del todo, nos duele lo que ya olvidamos al anochecer.
Mientras tanto, detrás del ruido, quedan personas, sus vivencias e historias, injusticias sin resolver, causas sin eco. El problema no es la cantidad de información, sino la ausencia de memoria. Quizá sea tiempo de detenernos, de no correr detrás del último titular, y empezar a mirar con atención lo que permanece cuando todo el mundo deja de mirar. Allí, donde ya no hay cámaras ni tendencias, sigue latiendo la verdad…
LA CIUDAD ES…
La ciudad es un “picadito” sabatino, en el que el resultado es el detalle menor… algo impensado en el fútbol del nuevo siglo. Sólo importa “estar, jugar y amigar”…
Predio del ferrocarril, a metros de la remozada estación. Hermosa tardecita otoñal del sábado 3 de mayo de 2025.
EL VALOR OCULTO DE LA DERROTA
Educar a las nuevas generaciones en el valor de la derrota resulta un punto no menor a tener en cuenta, pues aquí se encuentran lecciones que el éxito no puede enseñar. La derrota nos obliga a enfrentar nuestras limitaciones, a reconocer que no siempre somos infalibles, y nos abre la puerta a la humildad. En lugar de temerla o evitarla, debemos aprender a verla como un paso necesario para ubicarnos en otro escalón, ajeno al grotesco triunfalismo. Al efecto, quien solo conoce el dulce sabor de la victoria se vuelve frágil ante el primer tropiezo, mientras que quien abraza al traspié aprende a levantarse con mayor fuerza y sabiduría.
La esencia de la victoria no pasa por “no caer”, sino en cómo nos levantamos, en las fuerzas interiores que cultivamos y en la capacidad de seguir adelante, aprendiendo y mejorando con cada experiencia.
PARA CONCLUIR, UNA FRASE CÉLEBRE…
“A la velocidad de la luz, todos se fusionan con todos. La identidad privada desaparece”. De Herbert Marshall McLuhan. ¿Les gustó? ¡Hermosa jornada! Nos reencontraremos muy pronto, si Dios ha de querer…
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